Una de las cosas que agradezco de
acompañar Ejercicios Espirituales a jóvenes es que suele darme nuevas claves
para entender y expresar el seguimiento de Jesús. Esta vez hay en el grupo varias niñas de
prepa, de 17 y 18 años. Al compartir su
día usan frases como: “El día estuvo
super chido, ¿sí me entiendes? Así como
que plática total con Jesús…” Pero también se tejen procesos profundos, cambios
de perspectiva, reconciliaciones…
Ayer se les propuso que
reflexionaran sobre su modo de amistad con Jesús y hasta qué punto se sienten
libres para seguirlo. Al ver a estos jóvenes empecé a preguntarme: ¿Cómo
serían unos EE en clave de Facebook? A
lo largo de la tarde, según iban transcurriendo las entrevistas, fue creciendo
en mí la risita silenciosa, el sentimiento de complicidad con Jesús al
“traducirles” la propuesta:
Esto es como hacer el test para ver en qué nivel te ubicas: El primer nivel de amistad es como darle “like”. Dices que Jesús “te gusta”, te sumas a su fan page y por lo mismo estás dispuesta a vivir de acuerdo a sus mandamientos, amar al prójimo, no hacer daño a nadie… El segundo nivel de amistad, equivale a aceptar su solicitud y hacerte de verdad su amiga: prestar un servicio más allá de lo meramente indispensable, apoyar su causa y compartirla con tus amigos… Pero el tercer nivel, es cuando de plano ya pones “tengo una relación”: estás enamorada, quieres caminar con él, escoger las mismas cosas que él eligió y por eso estás dispuesta a todo.
Sus ojos brillaban de entusiasmo:
“¡Sí!, me late eso del test… – y con una
risita - pero bueno, primero voy a checar si tengo una nueva solicitud de
amistad…”
Al mirar el atardecer me sentí
llena de una gratitud silenciosa. Por una parte por cada uno de estos jóvenes y su increíble disposición. Pero también, más profundamente, porque me
sentí tentada a cambiar mi “estado” en Facebook: yo, Clara, tengo una relación. Lo digo con orgullo, con alegría e incluso con cierta incredulidad. Tengo una relación larga y profunda, que me
ha marcado y da perspectiva a todas mis demás relaciones. Esta relación, que se
fue gestando a mis 14 ó 15 años, ha desembocado en que mi vida sea ahora esto:
acompañar a otros en el proceso de encontrarse con Dios, aprender a discernir y
correr riesgos. Sólo por esto valdría la
pena mi vida.
Y qué alegría profunda cuando
alguien más se acerca a decirme: “Ya lo
descubrí… voy a cambiar mi estado en
Facebook”
Ojalá que tener una relación en Facebook incluyera un "para toda la vida"... Eso nos falta en nuestro mundo afectivo, donde todo es tan provisional. Jesús se cuela en nuestra vida, se instala en nuestro corazón y permanece para seimpre.
ResponderEliminarFeliz año. Teresa
Sin que Él nos pidiera permiso siempre estaba en relación con nosotros, darse cuenta y corresponder es el milagro :)
ResponderEliminarAndrea Corres
Así es, Teresa... Nos falta el "para toda la vida", y me encanta que exista en algunas vidas que nos sirven de referente. Y bueno, que nosotras podamos celebrar su fidelidad cada día. Feliz año también para ti.
ResponderEliminarTambién de acuerdo, Andrea. Me encanta lo que pones...
Claro! Jesús ha "posteado" nuestras vidas! Ahora tendríamos que abrirle una cuenta en twiter, lo interesante seria probar cuántos de nosotros nos convertiríamos en sus "seguidores", mmmm yo apuesto a que a pesar de todo seriamos muchísimos! Un beso Clara!
ResponderEliminarLa solicitud de relacion ya esta enviada el aceptarla no es nada facil pero cuando eres conciente, y aceptas ese SI es para toda la vida y como en cualquier relación no es nada facil pero enemorarte es muy facil, decidir amar ese es el verdadero triunfo.
ResponderEliminary si el amado es Jesús solo ama y has lo que quieras.
(me encanto el articulo y los comentarios gracias)
Esa risita silenciosa, y la mirada que la delata, que te ubica en total complicidad, me encanta leerte querida Clara.
ResponderEliminarAbrazo!!!